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La venerable Nelly en familia |
De tal palo tal astilla. Quien lo hereda no lo
hurta. En la leyenda local de Cajatambo se cuenta que una hermosa
belleza (descendiente de inmigrantes franceses) inspiró su
canción mas representativa. Acaso fuera verdad (tal y como aseguran, amigos y familiares, del médico Pedro Reyes Barboza) que la presencia Nelly Ticeran Requejo motivó la existencia de "Cajatambina". O acaso no (tal como aseguran también, amigos y familiares, de Teófilo Gonzales Jiménez, el otro probable autor). Sea como fuere lo trascendente es que la canción existe y que seguirá existiendo, y, por igual, cautivando, en el confín de los tiempos.
Lo que, por otra parte, resulta inequívoco es la categórica beldad de quien se supone fue la destinataria, es decir: la inspiración, para su existencia.
Precisamente durante
las fiestas patronales 2016 tuve oportunidad de conocer y bailar (al
ritmo de la banda de Llipa) con Yvana Contreras Ticeran (hija de Nelly).
Y vuelto a la realidad, es decir: a Huacho, caigo en la cuenta que la hija
de Yvana (que lleva su nombre) ostenta, para gratitud de sus
predecesoras, la misma belleza y al mismo tiempo una presencia mediática
que acaso ignoran no pocos cajatambinos pero no en cambio la mayoría
de peruanos que sigue las emisiones de la Tv nacional.
A su vez, el geneologista Otilio Vivar, precisa: "Nelly al igual que Amelia, Lupe, Elsa, Julia, Víctor, José, son hijos
de Raúl Ticerán Vivar y Julia Requejo Oré; nietos de Eduardo Ticerán
Bernard y María Flora Vivar León; Medardo Requejo Girón y Elvira Oré
Híjar".
En definitiva -las imágenes lo corroboran- sus presencias, al igual que la del Huayhuash, justifican, con mas razón que nunca, llamar a la tierra en que nací, simplemente: Cajatambo, tesoro cantos y encantos.
En definitiva -las imágenes lo corroboran- sus presencias, al igual que la del Huayhuash, justifican, con mas razón que nunca, llamar a la tierra en que nací, simplemente: Cajatambo, tesoro cantos y encantos.
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