Edgardo Rivera Martínez, Betty (esposa) y Carmen Gutiérrez |
Se suele redundar en que todo cotejo, cualquier comparación, resulta odiosa (y hasta insidiosa). Con todo, cuando la comparación deviene ineludible, cuando las virtudes y los logros hablan por si solos, comparar entonces, aludir a quien las motiva, constituye un homenaje.
En consecuencia, decir que
"País de Jauja" es un libro no menos admirable que "Los ríos
profundos" o "Conversación en La Catedral" es sencillamente
reconocer que Edgardo Rivera Martínez es uno de los más notables, y entrañables,
escritores del Perú.
Gran señor. Magnifico creador. En
un país donde proliferan los doctores y escasean los señores, a ERM le cabe el
singular atributo de ostentar con no menor gratitud la impronta raigal de su
vida con la versación cosmopolita de su espíritu. Pues se trata de un hombre
genuinamente andino y del mismo modo absolutamente universal. Un hombre con
querencia y con mundo. Un mentor, un modelo, un precursor, no de lo que
-peruanas y peruanos- somos sino de lo que debemos ser.
No por nada, en mi caso (y en mi
casa), junto a autenticas vasijas modeladas por artesanos Chancay reposa un ejemplar de la novela que ha
consagrado a la ciudad de Jauja más allá de la historia y de la geografía. Más
allá de la realidad.
Carmen Gutiérrez Cordero, paisana y pariente del escritor, estuvo presente en el
homenaje que el 5.10.2013 el pueblo
jaujino rindió a su hijo más ilustre en su propia ciudad. Convocados por la
asociación"Xauxa, tiempo y camino", conformada por jóvenes de Jauja,
o más exactamente, del "País de Jauja", Edgardo Rivera Martínez, con
ochenta años a cuestas, recibió el mayor regalo que cualquier persona celebra
merecer: el cariño y reconocimiento de su pueblo.
Pero Carmen, además de aplaudir y
emocionarse, aquella noche memorable tuvo algo más que agradecer: el recuerdo feliz del inolvidable y prolongado viaje
que emprendió rumbo a Chile a mediados de 2012. “En el viaje a Tacna por carretera, -recuerda Carmen- la
joven que nos acompañó todo el trayecto, nos ofreció libros para leer y cuando
llegó a mi lugar me dijo que solo quedaban un libro y una revista, yo le pedí
el libro y cuando me lo dió, me quedé mirándolo sorprendida, a lo que la niña
con un poco de nerviosismo replicó; -Lo siento no hay otro, pero queda la revista...... le dije
que estaba bien, solo que nunca imaginé tener ese día precisamente "Diario
de Santa María" novela de Edgardo Rivera Martínez, escritor jaujino como
yo y que me acompañó todo el viaje”.
http://elcomercio.pe/espectaculos/1575544/noticia-entrevista-edgardo-rivera-martinez-amaru-universal
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