He pasado las mas de cuatro horas que el ómnibus a tardado en volver dedicado, a pesar del inclemente bochorno, a leer entrevistas y crónicas a través del celular.
De modo que las palabras me han librado de una condena estúpida y enajenante.
Así, a pesar del calor y la vulgaridad del viaje, he ascendido al Everest con su conquistador y al Huascarán -nada menos- con su supuesta, a la postre falaz, conquistadora.
Edmund Hillary |
Annie Peck |
También he conocido detalles de la composición de "La flor de la canela" compartida por su talentosa y bella autora.
Chabuca Granda |
Y para ir, mientras el viejo rodado traqueteaba cruzando el arenal, de las montañas al mar, me he regocijado con las confesiones del introductor del surf en el Perú y de la penetración -según confesión propia- de dos mil mujeres por el mundo.
Carlos Dogny |
Así, cuatro horas después, con el aparatito en el bolsillo, resignado volví a la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario