martes, 18 de octubre de 2016

EL MONSTRUO BLANCO


Eiger, es su nombre alemán, pero se localiza en Suiza. Tiene una altura de 3,970 y una cara vertical, de piedra y nieve, de 1,500 mt. que justifica su nombre: Ogro. Desde 1935, han perecido en el reto de ascenderlo 64 escaladores (entre ellos los primeros españoles en intentarlo, Navarro y Rabadá).
Aunque las grandes hazañas del deporte son espectáculos multitudinarios, en el caso del montañismo, la soledad y el abismo, son sus mas tenaces acompañantes. (Tanto, que en la conversación previa a la entrevista que le hice, Flor Cuenca -la montañista peruana- recordó haberse cruzado con un cadáver en su ascenso a la cima del Cho Oyu).
Sin embargo, fue a partir de los desafíos que emprendió aquel filósofo de las montañas -más artista que deportista- llamado Walter Bonatti, que las escaladas se convirtieron en un acontecimiento mediático.
Pero acaso de todas las filmaciones accesibles en la red, el ascenso en solitario del suizo Ueli Steck en 2008 (aunque luego en 2015 repitió y supero su propio récord) sea el registro audiovisual mas impresionante y revelador de lo que es ser un montañista.
Ver para creer.


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