Dos. Dos sonidos identifican
los claros dias de Cajatambo: el rumor persistente del puruy volando entre los
aleros y el rumor del motor de las motosierras talando los eucaliptos.
En Corpus Christi (del 28 de Mayo al 2 de Junio de 2013) un sonido se agrega: el tun tun del tambor y la flauta que acompasa las 24 mudanzas de Los Huancos.
De igual modo, el seco retumbar del los chicotes que blanden los retaguardias
se junta con el de las orquestas que hacen bailar y competir a las
cuadrillas de Los Negritos de los barrios de Antay y Tambo.
Pero más
allá de la fecha señalada, lo cierto es que llegar -cada año- a Cajatambo en
Corpus Christi supone internarse no solo en otro clima ni alcanzar otra altura sino, sobre todo,
acceder a un confin más trascendendente: al tiempo intemporal de la
fiesta, del júbilo y la memoria.
He sido testigo de la celebración de 2013 y porfiado autor de más de 200 fotografías. Espero que algunas meritorias. Veremos.
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