lunes, 13 de julio de 2015

TRAS LOS PASOS DE LOS HERMANOS YANAC

Øyvind, Wilder y Marco, por todo lo alto a 40 grados bajo cero

El 5.7.2015 Øyvind Wesseltoft coronó la cima del Huascarán tal y como el 4.8.1953 lo hiciera Apolonio Yanac y sus hermanos, para orgullo de Cajatambo y del Perú.
En consecuencia, por eso mismo, ver las fotos del ascenso de Oyvind y del equipo que lo acompaño es también entrever el escenario y la proeza de los hermanos que se erigieron en los primeros peruanos en hollar la cima de la montaña tropical mas elevada del planeta.
El 5.7.2015 Øyvind y su equipo -totalmente peruano- alcanzó el pico sur del nevado Huascarán. La semana siguiente, el domingo 12, en un programa de radio narró pormenores del ascenso; en particular de las catorce fatigosas horas que les tomó el desplazamiento final.
En su evocación, el líder y fundador de Coex Amazon: www.coexamazon.com mencionó que en todo momento del ascenso tuvo presente la hazaña de los hermanos Yanac, quienes hace mas de sesenta años, el 4.8.1953, superando la notoria precariedad de elementos y la mayor magnitud del glaciar, fueron los primeros peruanos en coronar la cima mas alta de la Cordillera Blanca.
Fue así como a mediados del siglo pasado tres hombres oriundos de la provincia mas antigua de la región Lima, Apolonio, Pedro y Guido Yanac escribieron desde entonces las paginas mas gloriosas del andinismo peruano y suramericano. Eran hermanos y eran de Cajatambo, pero su gloria pertenece al Perú.
Apolonio murió el 2010 a los noventa años. Pedro, a su vez, el 16.6.2015 falleció a los 95 años en la ciudad de Huaraz. Por tal motivo, "Cajatambo, historia y canto" le rindió sentido y efusivo homenaje, pero ninguno mas preciso y oportuno que el testimonio del montañista noruego.
Y por eso mismo, para perennizar aquel tributo, nada mas perdurable y categórico  que ceder la palabra a la elocuencia de las imágenes:

Día 5.7.2015

Amanecer
Ascenso final
Grieta
Cruce
Avance
Grieta
Nube
Cumbre
Descenso
Equipo

Un domingo de fiesta en la Lima andina de fines del siglo XX,  en San Juan de Lurigancho -en un pedazo de Cajatambo que conforman cinco manzanas- conocí a Apolonio. Conversamos y nos emborrachamos de emoción y alegría, mientras "Los Negritos" danzaban haciendo sonar sus campanillas.
Pero verlo fue para mí la verdadera fiesta. Entonces yo era solo un estudiante en San Marcos que soñaba con escribir. Al verlo tan contento y animado, brindando con aquellos muchachos cajatambinos que eramos entonces, en un momento de la conversación, le pregunté, acaso para tener algo que contar alguna vez: "¿Usted que siente por Cajatambo?" "Todo lo que he hecho, -contestó- lo hice por Cajatambo y por eso también estoy acá". No dijo nada más. Mejor dicho, no pudo: sacó su pañuelo y lloró. Tampoco pregunté nada. Tampoco pude.
Luego que se repuso me dijo algo que jamás imaginé y que me colmó de gratitud: "No me digas don Apolonio, porque tu eres mi sobrino: eres nieto de mi prima". El tiempo ha pasado. Apolonio descansa en paz, pero el recuerdo de su gloria, y la de sus hermanos, vive.


Pedro, Apolonio y Guido Yanac en la cima del Huascarán (3.8.1954)

Apolonio Yanac y Fortunato Mautino

Aclamados