lunes, 20 de enero de 2014

LA LEYENDA DEL TIEMPO


Depredador implacable: el mismo tiempo que nos da forma es también el tiempo que nos deforma.

Poco a poco. Depredador impecable: con la misma unanimidad generosa con que nos crea nos destruye.
Solo la dicha pasajera que nos procura perdura.


martes, 7 de enero de 2014

AURELIA CABRERA HUAMÁN

(1934-2014)


La tarde del 7.1.2014 al ritmo sonoro y melodioso de una banda de viento, lejos del paraje de Alhuapata, distante de las nubes y las lluvias que en esa época del año humedecen su suelo, Aurelia Cabrera sale de su casa en Huacho rumbo a su morada final.
En hombros de sus hijos varones avanza en la tarde candente. Y allí junto al cortejo familiar van también los comuneros de la comunidad campesina de Lascamayo y los vecinos del barrio de Macnamara.
Madre de siete hijos (dos mujeres y cinco varones). Esposa de Juan Román Solórzano. Hija de  Nazario Cabrera Villanueva, la tía Aurelia fue la más entrañable prima de mi madre en el valle de Ambar.

Tía  Aurelia y familia

Por eso cuando perdimos a mi madre fue ella la única que nos hizo sentir, con su presencia y cariño, que no la habíamos perdido del todo. Y es que ambas, unidas por un culto especial a la memoria de sus padres, prolongaron el afecto que se prodigaron Nazario Cabrera y su primo Augusto Villanueva Marín.
De manera que en sus palabras y través de sus recuerdos Nazario seguía ingresando, dando gritos sobre una mula briosa, a la hacienda Colpa. Y del mismo modo, Augusto, administrador de la hacienda, seguía repitiendo risueño: "Ya está llegando el loco de mi primo".
Y así nos criaron, escuchando hablar a unos abuelos que no escuchamos y ni siquiera vimos pero que, por ellas, aprendimos a querer y respetar. Dos abuelos que vivieron en Cajatambo pero que aprendimos a querer y respetar en Ambar. 
Dos mujeres, Aurelia y Saturnina; dos agricultoras y ganaderas, ambarinas-cajatambinas; dos primas (que se quisieron como hermanas) cuyas vidas desafiaron las agrestes soledades andinas sin jamás olvidar cultivar la gracia y la ternura de celebrar la vida. 


Clemente, Ruben, José 

Mi madre la quería por que en ella veía, más que cualquiera, el temple y el talante de aquel tío que donde quiera que fuera se imponía por su presencia y elocuencia. Una elocuencia que, a pesar del pesar, se dió abasto y solvencia para que a través de la profesora Flor Cabrera, recibiera la tía Aurelia, a nombre de la tierra de su padre, el  vibrante y sentido homenaje final de Cajatambo.



Última visita a Alhuapata:








domingo, 5 de enero de 2014

UNYAKUNANSIPA / SIEMPRE JUNTAS

Lizbet y la profesora Cecilia Susanibar (+)
Por mandato de aquellos indescifrables designios que rigen la existencia de los seres vivos, la primera semana del 2004, en una vivienda ubicada en el distrito de Hualmay (provincia de Huaura), se realizaba un acto por desgracia frecuente e inexorable: un velorio. Sin embargo, aunque semejante a cualquier otro se trataba de un funeral harto infrecuente: una capilla ardiente para despedir dos personas.
Dos personas, que compartieron no solo el tránsito pasajero de sus vidas sino aun el del camino eterno. Dos personas que, por si fuera poca coincidencia, además de ser hija y madre, tal si fuesen una sola, compartieron hasta el mismo nombre.
Precisamente, para honrar su recuerdo, sus familiares y amigos, una década después, el 4.1.2014 se congregaron en la catedral de Huacho. En recuerdo de la profesora Cecilia Susanibar Susanibar y de su madre, doña Cecilia Susanibar. Con la presencia de Lizbet Varillas Susanibar, hija única de la profesora, y la concurrencia de las hermanas y hermanos de su madre, la ceremonia religiosa transcurrió en un marco de fraterna emoción y discreta solemnidad.
Por mi parte, aun siendo el único residente cajatambino presente fuí el no menos complacido, pues, si es verdad que las hijas y los hijos continúan la existencia de sus padres, nada más grato que acompañar el tributo filial de quien sin haber nacido en suelo anaypuyero lo promueve mas que ninguna o ninguno de sus hijos. Pues Lizbet es fundadora de Peru Qoya ( www.peruqoya.com ) la empresa que se ha propuesto convertir a la provincia de Cajatambo en destino turístico y ruta de ingreso preferente hacía la Cordillera Huayhuash.
Por tal motivo, como conductor del programa de radio "Cajatambo, canto y memoria" (domingos de 12 a 1 pm víawww.radiotropicanahuacho.com) y a manera de reconocimiento de la comunidad cajatambina residente en Huacho a su persona y a la memoria de sus seres queridos le dedicamos una de las más logradas versiones de nuestra canción más querida y representativa: "Cajatambina".


viernes, 3 de enero de 2014

DOS EN UNO / TUSHOJ CHUCHU WARMI

Mary Helen Bowers

Las mujeres paren. Todas, no. Casi todas, sí. Unas porque no pudieron, pero intentaron. Otras porque desistieron de mezclar el placer con la reproducción o el deber. 
Las mujeres jamás se separan de sus hijas o hijos. Casi todas. 
Henry Miller decía que la mejor manera de mirar el mundo es a través de una vagina. 
Todos los hombres (casi todos), aun sin leer a Miller, procuramos hacerlo. Sin embargo, nos resignamos a ella y extraviamos la mirada.
De cualquier manera, y a cualquier hora, un vientre que se preña, desafía al tiempo y le sonríe piadosa a la muerte. 



jueves, 2 de enero de 2014

DE VUELTA AL PAPEL




Quien mejor uso puede darle al Internet es quien previamente ha alimentado su memoria y su imaginación con el secular y solitario habito de asir textos impresos.
Es verdad que vivimos un tiempo para decir de nuevo como si todo fuera nuevo. Y no es verdad.
Por eso, la exposición abrumadora y patética de modestas existencias (via Facebook) no hace sino devolverme a la emoción y la ilusión de los papeles y las letras.
Pues, bien visto, al igual que el transporte público, la red virtual porta de todo (lectores alimentados por tabloides, ó, como en mi caso, deslumbrados por los ensayos de Octavio Paz).
Pero, al margen de preferencias impresas, lo que en verdad me aleja del Facebook es ver expuestas las miserias de seres que quiero y que con alegría y resignación hagan con palabras y con imágenes lo que hacen con sus vidas.