miércoles, 21 de octubre de 2015

CELEBRACIÓN EN LA TIERRA DEL SOL

Doña Clorinda acompañada por sus hijas e hijos

El sábado 17.10.2015 después de pasar horas enclaustrado navegando por la red virtual para hacer menos malo, o cuando menos, decoroso mi programa de radio en homenaje al autor de "El Cóndor Pasa" -la melodía mas universal de la música  peruana- recalo en la solariega morada que habita mi primo y tocayo César  Cuellar, musico y profesor del centro de arte y cultura de la universidad de Huacho (UNJFSC).  
"Hoy es la fiesta de Willy Galarza. Es el santo de su mamá", me cuenta y comenta quien es considerado la primera guitarra de Huacho. Al escucharlo, sin dudar ni un instante decido ir con los músicos. No por nada Willy, casado con una de mis mas guapas primas, es parte de mi familia. Tengo certeza de procurarle una grata sorpresa.
Junto con otro guitarrista y un cajonero, nos embarcamos en una reluciente minivan que raudo recorre la esplendida autopista que comunica Huaura con Sáyan entre campos llanos de hermoso verdor. Se trata de los tramos iniciales de la vía que un día unirá Huacho con las ciudades del estado fronterizo de Acre. Perú con Brasil.
No obstante la gratitud que me embarga al ver y recorrer asfaltos jamás construidos en el país, no puedo prescindir de aquel otro viaje, aquel que prescinde de formas concretas y tangibles para andar por las rutas de la memoria. Para escuchar el tropel de los caballos de aquel histórico  ultimo mes de 1820 en que el general San Martín, durante un par de días,  al mando del Ejercito Libertador  tramontó  la misma ruta.
Cuando el general San Martín cruzó  el puente (que es otro puente sobre el mismo río), el pueblo -lo cuenta James Paroissien, su médico y edecán-  se componía apenas de un par de estrechas callecitas. Casi doscientos años después Sayán tiene cuatro calles paralelas, transversales al curso del río Huaura.  Incluso existen barrios. 
Desembarcamos en la calle principal (que es la misma por la que pasó  el Libertador). A Willy, tal como lo pensé, le causa no menos gratitud recibir a los músicos que verme en la fiesta de homenaje a su madre. De igual modo, al ingresar al local, la sorpresa no es menor para Norma (esposa de Willy) y Ruth, mis primas.
"Mi madre salió de Cajatambo cuando tenia dieciséis años y vivió luego al casarse con mi padre en Churin hasta los cincuenta y cinco. Después se vino a Sayán  hace treinta y cinco  años",  me cuenta Willy emocionado. "A mi vieja la llevé  a Cajatambo después de cincuenta años. Al pasar Llocchi y ver su pueblo, pidió parar el carro para mirar y se puso a llorar".
Clorinda Quinteros Porlles, madre de siete hijos y abuela de numerosas nietas y nietos, aquel 17 de Octubre celebró sus noventa años de vida en Sayán, la tierra del sol.  Noventa años de amor a su familia y a su tierra, tal como lo demostró -para sorpresa y gratitud de los suyos- bailando y cantando hasta el amanecer. Y tan atenta estuvo que al despedirme tuvo la amable delicadeza de dedicarme el mayor halago de cuantos jamás  imaginé  merecer: "Me gusta tu baile. Bailas como cajatambino". 

Imágenes:
https://www.facebook.com/janellyka/media_set?set=a.10153253857663831.1073741839.629248830&type=3&pnref=story

Anexo documental:
http://larutadellibertador.blogspot.pe/2010/07/la-expedicion-libertadora-en-huaura.html



1 comentario:

  1. Willy Galarza Quinteros22 de octubre de 2015, 8:37

    Muchas gracias primo Cesar, es un gran halago para la familia las líneas que le dedicas a mi Madre con ocasión de su 90 años de existencia, estamos eternamente agradecidos.

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