El 19/09/2011, procuré captar el silencio y la soledad de cinco milenios que reposa en Caral, la ciudad sagrada rodeda de cerros yermos.
Aqui las fotos que vuelven, o mejor dicho: me devuelven, las imágenes de aquella tarde memorable.
Vuelven desde Noruega (gracias a la gentileza de los Mohen, la amable pareja noruego-alemana que en una sola tarde me demostró que para el amor y la juventud no existe edad).
Fuimos los últimos visitantes del día, pero -al margen de las palabras-nosotros partimos, el color de aquella tarde inolvidable, no. Existe, persiste.
http://www.flickr.com/photos/wilakoj/sets/72157629092616049/show/
Aqui las fotos que vuelven, o mejor dicho: me devuelven, las imágenes de aquella tarde memorable.
Vuelven desde Noruega (gracias a la gentileza de los Mohen, la amable pareja noruego-alemana que en una sola tarde me demostró que para el amor y la juventud no existe edad).
Fuimos los últimos visitantes del día, pero -al margen de las palabras-nosotros partimos, el color de aquella tarde inolvidable, no. Existe, persiste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario