jueves, 8 de junio de 2017

TU NOMBRE ESCRITO SOBRE LA NIEVE



Jamás lo olvidaré. Al llegar a la cima rocosa del cerro Huamancalle -que divide los distritos de Ambar y Gorgor- detuve el caballo, (en realidad, se trataba de una hermosa yegua alazán que me había transportado hasta Cajatambo). Volvía a Lascamayo y fue allí, de regreso hacía Ambar, a casi cinco mil metros de altura, cuando la aparición de una flor silvestre sobre un manto blanco de nieve detuvo mi marcha y capturó mi atención. Deslumbrado por su esplendorosa presencia descabalgué para contemplarla.
Durante un eterno minuto, flor y viajero, nos miramos. Conmovido, antes de reanudar mi camino, con todo el fuego de mi corazón, escribí sobre la nieve: "María, te amo". Enseguida volví a la montura y me alejé para siempre. Pasó el tiempo, pero jamás olvidé el hallazgo de aquella flor solitaria. Tan presente estuvo en mi memoria que un día, veinte años mas tarde, volví a escribir, sobre un papel no menos blanco que la nieve: "Tu nombre escrito sobre la nieve, arde todavía".




5 comentarios: