viernes, 15 de mayo de 2015

JUGLAR DE JUGLARES

Livio, de oscuro,  con integrantes del mítico CMCh, 1993

Para Juliany FR, con afecto

El día en que por tercera vez -primero como periodista, segundo como asesor del Congreso y tercero por ser de Cajatambo- traspuse el umbral de Palacio de Gobierno el 13.7.2013 para conducir la presentación de "Los Huancos" y "Los Aucas" nada me causó mas pesar que mi madre no me pudiera ver a través de la transmisión que haría Tv Perú.
Pero por otra parte, me alegraba pensar que hablaría a nombre de mi pueblo y que todo cuanto dijera no haría sino honrar la voz de mi sangre. La voz de una familia cuya historia, en la historia de Cajatambo, aquel día no hacia sino prolongar.
Al concluir la ceremonia, una señora de apellido japones -representante de la alcaldesa de entonces- me intercepto para felicitarme, pero fue justo al abandonar el magno recinto que a través de un abrazo junto con unas palabras merecí el mas grato de los reconocimientos: "César, sobrino, te quiero agasajar.
Donde quisieras ir?". Sin dudarlo respondí que al Centro Juventud pues aquel día se daba inicio a la celebración de las fiestas patronales. Mi gratitud no era para menos, pues quien así se dirigía a mi era nada menos el hombre a cuya voz pertenecía las mas memorables grabaciones de la musica de Cajatambo. El tío a quien encandilado había visto y escuchado en 1993 en el auditorio de la (hoy desaparecida) cooperativa Santa Elisa en que el Conjunto Musical Churín presento una compilación de canciones denominada "Añoranzas". Veinte años después, tan deslumbrado y orgulloso como yo de verlo, recibía las felicitaciones del cajatambino al que mas que a ninguno había envidiado y admirado. Y es que a Livio Reyes Ramos le basto apenas dos minutos y medio para legar a la posteridad la mas hermosa interpretación del huayno cajatambino: "Blanca palomita". 
Hijo de David Reyes Ballardo, a Livio le toco perennizar con su voz la canción emblemática y preferida de su padre (que siempre cantó pero nunca grabó y fue recordado como "La voz de oro de Cajatambo"). Aseguran quienes escucharon cantar a David que el patriarca al escuchar a Livio declaro alguna vez: "Ese mi hijo canta como yo".
"Yo bailo y canto como lo vi hacer a mi papá, así lo he hecho siempre y así lo haré hasta el día de mi muerte" dijo aquel día memorable por su parte Livio. Tocó pues a dos primos hermanos legar a Cajatambo dos de sus canciones mas representativas: "Cajatambina", composición de Pedro Reyes Barboza (la canción más cantada) y "Blanca palomita", la canción mejor interpretada.
Sea pues propicio este preciso y justo homenaje al hombre que mejor supo cantarle a Cajatambo y que con fecha 15.5.2015 acaba de celebrar su onomástico 75. Tres cuartos siglo de pasión por Cajatambo. El hombre que -del mismo modo que la flecha sigue su curso muerto aun el flechador- seguirá cantándole con el pasar del tiempo a Cajatambo más y mejor. Se
ñor de señores, juglar de juglares!

No hay comentarios:

Publicar un comentario