martes, 8 de septiembre de 2015

EL CAMIÓN QUE SIGUE RODANDO EN LA NOSTALGIA



 A media tarde del 13.4.2006, bajo un cálido sol y un viento fresco que agitaba las ramas rodeado, sobre el verde cesped, de la gente que quiso y se dedicó a servir César Augusto Melendez Sifuentes quedó sepultado bajo tierra en uno de los mas discretos y silenciosos cementerios de la campiña de Huacho. Allí junto a su cuñado, su primo, un integrante de la hermandad de la Mamá Shona y su hermana me tocó hablar. Mejor dicho: pedí hacerlo. Por los aplausos y por los abrazos y las lagrimas de sus familiares me parece que apreciaron mis palabras. Incluso hubo quien -lo recuerdo bien- me dijo: " César, lo que has dicho nos ha llegado al bobo". En verdad, no lo sé; pero si estoy seguro que nunca sentí tanta responsabilidad porque simplemente el finado -como se acostumbra decir acá- no soportaba huevadas (ni hechas ni dichas).
Luego de despedirme de sus familiares en el mismo "Expreso Ambar", conducido por el último ayudante de mi tocayo, me despedí en una esquina de la Av. San Martín del venerable Ford y de los amigos que volví a ver.

Aquí el texto de las palabras que expresé:
http://albumdepalabras.blogspot.pe/2015/…/expreso-ambar.html

1 comentario:

  1. Amigo César Reyes: En el Tiempo Recuerdo sólo quedan nostalgias... El Expreso Ámbar como su nota seguirán rodando por los caminos del recuerdo, sostenido por los brazos de la vida. Que lúgubre sería el recuerdo sin vida, si su voz no fuera el eco del sol cuando brilla al despertar. Un abrazo.-

    ResponderEliminar